Por Carlos Arredondo
Estamos a días de conocer las famosas listas de candidatas y candidatos a los distintos espacios que se ocuparán en este proceso electoral. Quizá no dimensionamos aún lo complejo de este proceso o pasamos por alto situaciones que se presentan.
Bien, amigos, les platico que hace unos días se reveló la fórmula al Senado en Sinaloa, quizá la sorpresa fue que la encabeza la ya senadora Imelda Castro, una mujer sin duda con un perfil de izquierda, una gran parlamentaria con gran trayectoria política y con proyección para seguir creciendo en la máxima tribuna de nuestro país, y por qué no pensar en que la senadora y virtual candidata esté pensando en un futuro contender por el cargo público más importante en Sinaloa en unos cuantos años más, total, ya hablamos que es “tiempo de mujeres”.
Con ello la senadora aún tiene que enfocarse en amarrar bien los hilos y sacar adelante una campaña en la que, a diferencia de 2018, los candidatos y candidatas tendrán en sus hombros cargar con no sólo ganar sus cargos sino también la presidencia de la república, ya que en esta ocasión, aunque en mi particular punto de vista creo que la doctora Claudia Sheinbaum es una gran candidata, no es el carismático “Peje” que se incrustó en los corazones de millones de mexicanas y mexicanos, aun así son perfiles completamente distintos que afortunadamente comparten un proyecto llamado 4T.
Por otro lado y sobre el mismo caso, la fórmula al Senado en Sinaloa la completa el aún secretario general de gobierno de Sinaloa, Enrique Inzunza Cázarez, un perfil completamente comprometido con el proyecto y de todas las confianzas del gobernador Rubén Rocha Moya, un personaje que ha sabido asumir el liderazgo y la ejecución del hacer diario en un espacio complicado como la secretaría que encabeza, pero cómo no, si Inzunza ya pasó por algo quizá igual o más complicado cuando ocupó el espacio como magistrado presidente dentro del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Sinaloa hasta antes de incluirse al gabinete del Dr. Rocha Moya.
El aún secretario de gobierno anunció ya su salida del gabinete para dedicarse al proceso electoral, algo inédito para él, sin duda será su mayor reto ya que será él, el único de las fórmulas al Senado que no tenga experiencia como candidato a un cargo de elección popular, aunque visto desde otro punto, lo vuelve una fortaleza, podrá innovar y generar una narrativa distinta a la acostumbrada por los políticos convencionales.
Inzunza, nacido en Badiraguato, ya deja manifiesto el orgullo por sus orígenes y que el trabajo es su pan de cada día, sin duda será un candidato duro, con mucha energía y que cargará con un equipo muy aceitado para, junto a Imelda Castro, llevarse la fórmula completa al Senado, pero además de impulsar y pedir el voto para la Dra. Claudia Sheinbaum, ya que su campaña de popularidad está llegando a su tope y de aquí en adelante será lo que le sumen las y los candidatos en los estados, he aquí la importancia de impulsar candidaturas competitivas.
Hablando de las candidaturas que se vienen, será importante mencionar que si no se quiere poner en riesgo el proyecto de la Cuarta Transformación es importante que las y los partícipes en las candidaturas, al igual de algunos que aún ejercen dentro de cargos, desempeñen las tareas adecuadamente, y dejen de escuchar y hacer caso a las burocracias priistas institucionalizadas, arribistas y encostradas dentro de la misma burocracia, y me refiero sobre todo a quienes arribaron montando o vendiendo estructuras, a quienes a billetazos quieren abrirse paso y a quienes con prepotencia ostentan capacidades de mandos o asesorías para ejecutar dentro de las instituciones del Estado mexicano. Mucho cuidado con ellos, que son capaces de apuñalar por la espalda como quedó manifiesto y más cuando se trata de no perder privilegios, algo que con gusto enseñan e implantan en muchas y muchos que apenas arriban a cargos y que por desgracia pueden quedarles grandes volviéndolos presas de los arribados.
Ojo aquí, candidatas y candidatos, sean sabixs, tomen decisiones con cuidado, condúzcanse con la ética y moral que este país necesita, que la Cuarta Transformación no se construirá de la noche a la mañana y menos en un sexenio, que el esfuerzo y el trabajo de millones de mexicanas y mexicanos soñadores, incluso de muchas y muchos que no están y que dejaron las bases para lo que hoy vivimos, esperan. Que no los engañen los privilegios efímeros, que no los llene la mentira del poder momentáneo, este es un llamado para que recuerden que la transformación de este país es del pueblo para el pueblo a través de quienes tendrán la oportunidad de seguirla y consolidarla o de quienes la entierren.
Concluyo diciéndoles, la mafia del poder sigue viva, sigue buscando hacer su parte e infiltrar a privilegiados que quieren hacernos sentir incompetentes por que no hacemos las cosas como ellos, porque somos distintos, porque somos quienes creemos que un México más humano y más igualitario es posible, y saben que, en ustedes estará el que esto se concrete en un mejor país.
Hasta siempre.
