La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) demandó una investigación exhaustiva del ataque perpetrado la noche anterior por un comando policial contra la embajada mexicana en Ecuador.
Anunciando el rompimiento de relaciones con el gobierno ecuatoriano de Daniel Noboa, México tomó esta medida tras el asalto a la sede diplomática en Quito, donde se detuvo al ex vicepresidente del país, Jorge Glas, quien había sido refugiado en el edificio tras serle concedido asilo político por México.
La Cancillería encabezada por Alicia Bárcena calificó el allanamiento de la embajada mexicana como una “brutal irrupción” y condenó los actos de violencia perpetrados por las autoridades ecuatorianas contra el personal diplomático mexicano, según indicó en un comunicado.
“La Secretaría de Relaciones Exteriores exige una investigación exhaustiva del ataque perpetrado y reafirma su compromiso en la lucha contra la violencia en todas sus formas”, expresó la Cancillería, añadiendo que México denunciará las violaciones del derecho internacional y la violación de su soberanía ante la Corte Internacional de Justicia y otras instancias regionales e internacionales.
“México condena enérgicamente los actos de violencia ejercidos contra el jefe de Cancillería de la misión, Roberto Canseco Martínez, así como la arbitraria aprehensión del ex vicepresidente Jorge Glas Espinel, quien se encontraba en la embajada y en trámite de asilo político por la persecución que vive”.
La canciller recordó que “ante la brutal irrupción perpetrada por la policía de Ecuador a la embajada mexicana la noche del viernes 5 de abril, y de acuerdo a la instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador, México anuncia el rompimiento de relaciones diplomáticas con ese país”.
En consecuencia, el personal diplomático de México en Ecuador abandonará el país de inmediato, y se espera contar con las garantías necesarias para su salida.
