México se encuentra en una coyuntura propicia para impulsar una política de desarrollo productivo sostenible, en el contexto de la creciente tendencia del nearshoring, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Fundación Friedrich Ebert (FES). Durante la presentación del informe “Temas clave para diseñar e implementar una política de desarrollo productivo sostenible en México”, Jorge Mario Martínez-Piva, encargado de la Dirección de la Sede Subregional de la CEPAL, señaló que el actual panorama internacional ofrece a México una oportunidad única para atraer inversión y fomentar un desarrollo territorial equilibrado.
Martínez-Piva destacó que esta coyuntura requiere una política que promueva la innovación, cree empleos de calidad y mejore las condiciones de vida de la población. La política de desarrollo productivo, explicó, es un conjunto de medidas que buscan transformar la estructura económica del país, con objetivos como fomentar el progreso, lograr la equidad social, financiar un estado de bienestar robusto y abordar el cambio climático.
Gerardo Esquivel, investigador asociado del Colegio de México (Colmex), subrayó la necesidad de recursos a largo plazo para financiar estas políticas. Esquivel mencionó que la actual administración de Andrés Manuel López Obrador ya ha dado algunos pasos en esta dirección, impulsando la actividad económica en el sur del país y fortaleciendo la zona fronteriza norte con Estados Unidos.
Sin embargo, Esquivel advirtió sobre los riesgos de una austeridad mal interpretada, la cual podría socavar las capacidades institucionales necesarias para implementar efectivamente estas políticas.
