Por Edgar Espinoza
EL COVID19 GOLPEA DURO
La grave crisis mundial provocada por la pandemia de COVID19 sigue muy lejos de terminar.
Las caídas en todos los países son pronunciadas y escandalosas, resultado del confinamiento y el parón económico por las medidas preventivas tomadas.
Nuestro país (poco más del 18% del PIB en el segundo trimestre del año) como el resto del mundo deberá abordar mediante un nuevo arreglo institucional la crisis. Por lo pronto es un buen paso la reformas aprobadas en la Ley de Adquisiciones y por aprobar en otros rubros en el Congreso de la Unión de cara a enfrentar la “nueva normalidad”.
La eventual llegada de la vacuna y su distribución será apenas el punto inicial de una recuperación lenta, compleja en un ambiente con incertidumbre como regla en los próximos años.
Por supuesto que seguiremos viendo a los beneficiarios y “viudas” del viejo régimen en un alarido crítico sin proponer nada o decir otra cosa que no sea pretender endilgar al Presidente las consecuencias del COVID19, si los lee no se ría de ellos ni sienta pena, tampoco se deje engañar.
Ojalá abandonen el furor golpista, la frustración y el desespero por el abrumador desprecio ciudadano que reciben para que se abra un espacio de colaboración por el bien del país y que los gobernantes a todos los niveles pero particularmente en el legislativo profundicen los cambios que prometieron para cambiar el andamiaje legal que permitió que este país sea tan injusto y con sus instituciones públicas desmanteladas.
Los ciudadanos estaremos atentos en esta dolorosa y coyuntural crisis sanitaria y económica. Los pronósticos en Sinaloa por las autoridades locales y en México por las federales no se han cumplido y estamos en la antesala de los escenarios graves que llevarán a tener más de 3 mil muertos y hasta 60 mil a nivel nacional en el mes de septiembre, no sólo por las condiciones de salud de millones que padecen e enfermedades que se agravan por el virus sino por la inevitabilidad que provoca la movilización de la gente y en general la gestión pública de la pandemia por las autoridades a todos federales, locales y de los propios organismos internacionales que van descubriendo poco a poco más sobre el SARS-COV-2.
Agreguele la ignorancia de quiénes comparten fakenews y remedios milagrosos que agravan aún más lo que estamos viviendo.
No nos queda más que extremar precauciones, quiénes puedan CONSUMIR LOCAL para ayudar a la economía a su reactivación o de plano a que no se agrave aún más. HAY QUE HACERLO.
La industria restaurantera y hotelera está sufriendo sobremanera sin menoscabo de todas las actividades económicas. Apoye siempre que pueda a los empresarios más pequeños.
México y el mundo superará esta encrucijada, saldremos adelante, tenemos qué.
