El decreto también veta el uso de glifosato y busca fortalecer la producción de maíz nativo.
Ciudad de México, 17 de marzo de 2025 – La presidenta Claudia Sheinbaum firmó un decreto que prohíbe el uso de maíz transgénico en México, consolidando una de las políticas ambientales y agrícolas más discutidas en los últimos años. La medida busca proteger la biodiversidad del maíz nativo, garantizar la seguridad alimentaria y prevenir posibles riesgos a la salud.
El decreto, publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), establece restricciones sobre la importación, producción y comercialización de organismos genéticamente modificados (OGM) en el país, en especial aquellos destinados al consumo humano. Asimismo, prohíbe el uso del herbicida glifosato, argumentando sus posibles efectos nocivos en la salud y el medio ambiente.
Impacto en el sector agrícola y comercial
La decisión ha generado reacciones divididas. Por un lado, organizaciones campesinas y ambientalistas celebran la medida, pues consideran que protege la riqueza genética del maíz mexicano, un cultivo con más de 60 variedades endémicas y de importancia cultural e histórica.
Por otro lado, sectores agroindustriales y organismos internacionales han expresado preocupaciones sobre el impacto económico de la prohibición, especialmente en la importación de maíz amarillo, ampliamente utilizado en la industria ganadera y de alimentos procesados. Estados Unidos, principal proveedor de maíz transgénico a México, ha manifestado su inquietud ante las restricciones, ya que podrían afectar el comercio bilateral.
Contexto y antecedentes
La reforma forma parte de un esfuerzo iniciado durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien en 2020 emitió un decreto similar con el objetivo de eliminar progresivamente el uso de maíz transgénico y glifosato para 2024. Sin embargo, la medida enfrentó desafíos legales y presiones del sector agroindustrial, lo que llevó a su revisión y ajustes durante la administración de Sheinbaum.
Con la firma del nuevo decreto, el gobierno refuerza su postura en favor de un modelo agroecológico que fomente el uso de semillas nativas y prácticas sostenibles. La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) serán las encargadas de supervisar la aplicación de la norma y apoyar a los productores en la transición hacia modelos de cultivo sin OGM.
Reacciones y futuro del maíz en México
El decreto plantea interrogantes sobre el futuro de la producción de maíz en México, la autosuficiencia alimentaria y la relación comercial con Estados Unidos. Mientras sectores agrícolas tradicionales apoyan la medida como una defensa del patrimonio biocultural, los críticos advierten sobre un posible incremento en los costos de producción y la dependencia de importaciones de maíz no transgénico.
A medida que se implementa la reforma, el debate sobre la viabilidad y consecuencias de esta prohibición continuará siendo un tema clave en la agenda pública y económica del país.
