Eso es lo que pienso

Por: Edgar Adair Espinoza Robles

Agradezco a mis amigos que me han animado a compartir un poco lo que pienso, este espacio es justo para opinar sin imparcialidad alguna, porque eso no existe, la vida es tomar partido porque como decía Gramsci “la indiferencia es el peso muerto de la historia”.

“La oposición no sirve pa´ nada”

Hace un par de días el Gobernador de Sinaloa fue claridoso, en una frase tropical, que es dura hasta ser lapidaria, dio una gran verdad. Ciertamente no se ocupa ser politólogo o erudito en materia de campañas políticas para reconocer este hecho, mientras el odio y volver a lo de antes sea la única bandera opositora, no tienen nada que hacer más que acumular derrotas, basta salir a la calle para comprobarlo.

A nivel nacional los opositores están en el alarido, afirmando que todo se va a venir abajo porque su discurso se resume a que “el gobierno es malvado” porque no les gusta la administración pública y a la implementación de unas nuevas prioridades de gasto, los más necesitados. Esto es normal en los disidentes y opositores, lo que no es normal es la falsificación de hechos y la visión terrorífica, repitiendo mentiras mil veces. Van a seguir fracasando con esa estrategia de miedo-mentiras, la sociedad está mejor informada y se sobrepone rápidamente a esas prácticas, sin embargo, no puede darse por sentado que sea siempre así.

¿Fotos que dañan?

Tanto el Gobernador como la dirigente del partido Merary Villegas atendieron una invitación a comer acompañando al Secretario de Gobernación Adán Augusto López a conocido restaurante en la capital sinaloense, al final se saluda a los comensales que se encontraban en el restaurante en otra mesa, casualmente los ex gobernadores priistas Juan Millán y Jesús Aguilar, saludaron y al pedirles estos una foto, cordialmente se da (un saludo no se le niega a nadie, ha dicho la dirigente de MORENA) y se viene una serie de descalificativos interesados por quienes quieren desviar la atención del éxito de la visita del Secretario de Gobernación.

Y aunque es evidente que es válida la frase de que lo viejo no termina de morir y lo nuevo no termina de nacer (en eso se anda). Esa imagen lo que me dice es que: ahora no mandan, esa élite tanto local como nacional NO MANDA, ahora piden foto.

Debe reconocerse que, de la perseverancia de Andrés Manuel López Obrador, al tesón de Rubén Rocha Moya, de lo que hagan los gobiernos locales y las tareas que se ejecuten en el partido hegemónico, si se apuesta al relevo generacional, a la formación política y a la consistencia ideológica de los nuevos cuadros, entonces sí, podremos decir con confianza que sentamos las bases del cambio verdadero. El bono democrático que la ciudadanía le ha dado al Presidente de México en Sinaloa no solo no se ha agotado, sino que tiende a fortalecerse, ese bono no puede ni debe ser desperdiciado sino aprovechado y administrado para demostrar que, si se puede gobernar distinto, gobernar mejor, de eso se trata vivir en democracia.

Ahora hasta piden foto, tal vez recordando viejas glorias, cuidado que todo comunica (ahí está el caso “escopetarra” que nos demuestra que cuando el arte se tiene que explicar, ya no es arte), lo estamos viendo un día sí y otro también, hay grandes medios de comunicación que tienen claro a quien sirven y no van a descansar para derrotar al partido del Presidente, fueron tantos los privilegios al amparo del poder, que no se pueden dar el lujo que la obra política de Andrés Manuel siga y darán voz a quienes escriben libros sin fuentes, se dedican a discriminar por cuestiones de color de piel, por no venir de abolengo, por género, identidad sexual y más.

El Reto

MORENA sólo en la UNIDAD (con autocrítica claro, pero no mezquina, ruin o interesada) podrá transitar a la era post López Obrador. El debate de lo público debe darse sin margen a politiquería, con IDEAS, PROPUESTAS y sobre todo la GENEROSIDAD entre simpatizantes, militantes y dirigentes. Que la soberbia no nuble el juicio, los ciudadanos son libres y se han politizado, juzgan con severidad y eso debe alegrarnos a todos, que los gobiernos hagan lo correcto de la mano de la gente, mandar obedeciendo debe ser la nueva característica de quienes nos gobiernen.

De la élite política neoliberal, esos kakistócratas en toda la extensión de la palabra, que con nuestro voto sacamos en 2018 y 2021, tanto en lo local como en lo nacional, les adelanto que ya se fue y no volverá. Su gimoteo y rabieta cotidiana por un lado y su desespero por salir en alguna foto también, son prueba inequívoca. En el mediano plazo la derecha se va, el pueblo en el gobierno se queda, faltaba más.

Es nuestra responsabilidad que la diferencia se note, avanzar en la construcción del nuevo régimen, ese en el que nunca se permita decir adiós a la esperanza ni en el que los hechos traicionen nuestros principios o la Nación corre el grave riesgo del peor de lo males, abrir la puerta a la ultraderecha, esa que es racista, violenta y reaccionaria.

 Eso es lo que pienso.

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