Claudia Sheinbaum, candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia (Morena, PVEM y PT) a la presidencia de la República, afirmó que, en términos electorales, solo “queda el trámite el 2 de junio”. Esto surgió después de que, en la Reunión Nacional de Consejeros Regionales 2024 de BBVA México, se le preguntara si “¿ya se coció el arroz en materia electoral?”.
Sheinbaum respondió que el proceso del 2 de junio es solo un trámite y destacó ante los consejeros regionales de BBVA, el banco con mayor presencia en el país, que están en un momento muy positivo para México. Aunque puede haber desacuerdos, el objetivo es priorizar el desarrollo de las vocaciones regionales del país.
Durante su encuentro con los consejeros regionales de BBVA, Sheinbaum recordó su propuesta económica presentada hace tres semanas en la 87 Convención Bancaria. Propone crear doce polos de desarrollo regional adicionales a los diez promovidos por la administración actual, construir 100 parques industriales para atraer la relocalización de empresas, y enfocarse en la construcción de viviendas para amortiguar el recorte en el gasto previsto para el próximo año.
Para evitar una desaceleración económica y fomentar el empleo, Sheinbaum señaló que se aprovecharán las capacidades del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) para construir un millón de viviendas a lo largo del sexenio, mientras se desarrollan las grandes obras de infraestructura.
Sheinbaum destacó que no hay conflicto entre la transición energética y el apoyo a Petróleos Mexicanos (Pemex). Explicó que Pemex debe considerarse no solo por su rentabilidad, sino como parte de los planes de desarrollo del Estado mexicano, y podría participar en la explotación de litio y fuentes renovables de energía.
En cuanto a energía, Sheinbaum mencionó el objetivo de que el Estado mexicano suministre un 54 por ciento de la energía, y el 46 por ciento restante sea cubierto por el sector privado con reglas claras de inversión, incluyendo opciones para autogeneración.
Los datos recientes muestran que Pemex debe pagar 33,278 millones de dólares, un tercio de su deuda actual, antes de marzo de 2026, el primer año y medio de la próxima administración. Este nivel de deuda requerirá un refinanciamiento significativo, que podría implicar trabajar con el Banco de México.
Sheinbaum también prometió mantener un “equilibrio razonable entre PIB y deuda” y dijo que el proyecto de pensiones tiene un horizonte de 2032, momento en el que se evaluará qué pasos tomar.
No descartó recurrir al actual secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, para mantener la continuidad en las finanzas públicas tras el déficit previsto del 5.9 por ciento para fines de 2024.
Sheinbaum cree que modernizar las aduanas podría generar 250 mil millones de pesos adicionales sin cambios drásticos en el sistema tributario, ya que actualmente enfrentan problemas de retraso en el paso de mercancías.
Resaltó que la administración de Andrés Manuel López Obrador aumentó la recaudación aduanera de un billón a 1.25 billones de pesos, pero con tecnificación y digitalización, esta cifra podría aumentar en 250 mil millones.
La tecnificación de las aduanas, combinada con la digitalización de procesos y una Ley de Simplificación de Trámites que abarque los tres niveles de gobierno para fomentar la inversión, así como el crecimiento económico, incrementará los ingresos públicos sin necesidad de una reforma fiscal profunda.
Sheinbaum fue recibida por Carlos Torres Vila, presidente de Grupo BBVA, y Carlos Osuna, vicepresidente y Director General de BBVA México. La acompañaron Juan Ramón de la Fuente, coordinador de los Diálogos por la Transformación; Ana María Lomelí y José Merino.
