Culiacán, Sinaloa, 28 de noviembre de 2024.- El Instituto Nacional Electoral (INE) se prepara para organizar una de las elecciones más complejas de su historia: la elección judicial, que tendrá lugar en un contexto de posibles recortes presupuestales y tiempos apretados. Exconsejeros electorales advierten que, sin los recursos necesarios, áreas operativas clave podrían verse afectadas, lo que pondría en riesgo la participación ciudadana.
De los 13,200 millones de pesos estimados para este proceso, el 94% se destinará a las direcciones de Capacitación Electoral, Organización y Administración, las cuales desempeñan funciones esenciales para la logística y el correcto desarrollo de la elección. Según Marco Antonio Baños, exconsejero del INE, estas áreas son la “columna vertebral” del instituto, ya que integran las mesas directivas de casilla, capacitan a los funcionarios electorales y gestionan la distribución de materiales y boletas.
Baños alertó que, si el Congreso no aprueba el presupuesto solicitado, podrían instalarse menos casillas de las previstas, reduciéndose las 172,000 contempladas inicialmente. También se podría optar por implementar centros de votación, lo que, aunque más económico, comprometería el acceso de los votantes.
Asimismo, advirtió que un recorte en la Dirección de Organización limitaría la impresión de boletas, lo que pondría en riesgo la viabilidad del proceso. Señaló en referencia al partido Morena que es incongruente que quienes impulsaron la reforma judicial no consideraran sus costos ni los riesgos de su implementación.
Por su parte, Benito Nacif, también exconsejero del INE, destacó que la reducción de casillas podría generar ahorros significativos, al requerir menos personal de capacitación. Sin embargo, enfatizó que ahorrar en este rubro es riesgoso, ya que el INE necesita contratar y capacitar a decenas de miles de personas para el trabajo en casillas.
Según Nacif, en elecciones anteriores ya se enfrentaron dificultades para llenar estas vacantes debido a salarios poco competitivos, lo que podría repetirse. Advirtió que si no se puede contratar suficiente personal o se le pierde tras capacitarlo, la operación electoral se ve comprometida.
Ambos exconsejeros coincidieron en que el principal desafío será lograr que la ciudadanía participe en un proceso electoral poco conocido y con una gran cantidad de candidatos. Concluyó Nacif diciendo que hacer que las personas voten de manera informada será un reto monumental para el INE.