En marzo de 2007, pocos meses después del fraude electoral contra Andrés Manuel López Obrador, el entonces presidente Felipe Calderón envió una iniciativa para reformar la Ley del ISSSTE. Esta reforma incrementaba la edad de jubilación, introducía los regímenes de cuentas individuales y establecía un tope a las pensiones. Según Calderón, la medida tenía como objetivo generar ahorros y fortalecer las finanzas del ISSSTE para mejorar la atención médica.
Sin embargo, la realidad fue distinta. La reforma perjudicó a miles de trabajadores al servicio del Estado, particularmente en Sinaloa, donde figuras como Mario López Valdez (Malova) y Gerardo Vargas Landeros apoyaron las modificaciones sin considerar sus efectos negativos. Mientras que medios como Reforma, El Universal, TV Azteca y Televisa guardaron silencio sobre las deficiencias del sistema de salud al final del sexenio de Calderón, estos mismos medios no dudaron en criticar a López Obrador cuando afirmó que el sistema de salud en México alcanzaría el nivel de Dinamarca.
A pesar de su papel en la implementación de estas reformas, Malova y Gerardo Vargas fueron premiados por los sinaloenses con la gubernatura y la Secretaría General de Gobierno, respectivamente. Su administración no solo mantuvo las políticas que afectaban a los trabajadores, sino que dejó una deuda de 1,490 millones de pesos en el Instituto de Pensiones del Estado de Sinaloa y desvió 947 millones de pesos del ISSSTEESIN.
Daniel Amador y “Cacho” Cárdenas: traidores del magisterio
Otro capítulo de esta historia de traiciones lo protagonizaron Daniel Amador y “Cacho” Cárdenas, quienes, a pesar de representar al magisterio, votaron a favor de la reforma del ISSSTE.
Daniel Amador, quien en teoría debía defender los derechos de los maestros, y “Cacho” Cárdenas, electo por el Partido Nueva Alianza (Panal) con el respaldo de Elba Esther Gordillo, respaldaron una ley que afectó principalmente a los docentes. En Sinaloa, cerca de 50,000 maestros federales resultaron perjudicados por la reforma, pero eso no pareció importarles a quienes debían velar por sus derechos.
Años después, ya con Mario López Valdez como gobernador y Gerardo Vargas como secretario de Gobierno, intentaron aplicar la misma estrategia con la Ley del ISSSTESIN. Sin embargo, en esta ocasión, los trabajadores se organizaron y resistieron, dando origen al movimiento “Somos Más Que 53”, el cual logró frenar la embestida contra sus derechos laborales.
¿Y el perdón, apá?
Hoy, con Gerardo Vargas Landeros militando en Morena, los trabajadores del Estado siguen esperando siquiera una disculpa por haber impulsado una reforma que los perjudicó profundamente. Sin embargo, ni él ha ofrecido el perdón ni Morena se lo ha exigido.
La falta de memoria histórica en la política es preocupante. Como muestra de ello, Morena ha reclutado a personajes como los Yunes, quienes en su momento también contribuyeron a la imposición de la reforma del ISSSTE. Cabe recordar que el director del ISSSTE durante el gobierno de Calderón fue designado como parte del pago político a Elba Esther Gordillo por su apoyo al fraude electoral de 2006.
Las lecciones de esta historia aún están por escribirse, pero una cosa es clara: los trabajadores no olvidan, aunque los políticos pretendan hacerlo.
Lo bueno es que en Morena existe personas con ideales.
Toda la solidaridad de la secciónd de Chiapas y Zacatecas que comenzarán paro laboral el proximo 19 de marzo.
Nos vemos mañana.
El Chinaco.