Elecciones 2024 - Mesa Reservada

Toma de Pemex | Cómo los grandes agricultores siempre han abandonado a los ejidatarios en Sinaloa

Por Chinaco

12/05/23

Era un niño, era 1995, mi mamá nos dijo que íbamos a Culiacán al Palacio de Gobierno porque le tocaba cocinar para los miles de ejidatarios de Sinaloa que tenían un plantón permanente y donde estaba también mi padre (qepd). Por el error de diciembre de 1995, la crisis, todos, es decir, todos los agricultores de Sinaloa, los grandes y los ejidatarios, habían caído en cartera vencida.

Hubo una reunión en México, mi padre fue, antes de morir le pregunté de ese tema, lo que me dijo fue que los integrantes de la CAADES, las asociaciones de agricultores y la pequeña propiedad los habían dejado solos, me dijo: “negociaron sus deudas, y nos dejaron con la lucha”.

Era la primera vez en la historia que el sector social de la producción y los grandes propietarios se habían unificado, apellidos como Leyson, Tarriba conversaban con los López, Guillen, Camacho, etc. Las grandes élites agrícolas, las cuales describía Hubert Carton de Grammont en el libro “Los empresarios agrícolas y el Estado: Sinaloa, 1893-1984”, habían sido afectadas por primera vez por el PRI/gobierno pues eran intocables desde el presidente Manuel Ávila Camacho en 1940 (sólo Echeverria los molestó).  

Desde la perspectiva del ejidatario, el problema no era sólo la cartera vencida, sino el modelo económico. Estaba ya la desaparición de Conasupo y los precios de garantía, el primero de enero de ese año entró en vigor el TLC, inició la importación de maíz y se empezaron a regular los precios del maíz con la bolsa de Chicago. Era la preocupación de los ejidatarios, pero no de los grandes, negociaron sus deudas y abandonaron la lucha.

Pero no sólo los grandes se volvieron más grandes. Yo recuerdo que después de 1995 fueron años difíciles, no hubo agua, mi padre llegó a sembrar cártamo, pero además no había crédito, no había a quién vender, no había Conasupo, se vendieron las bodegas del gobierno y las empresas ejidales, aparecieron los coyotes quienes entraron comprando a precios de remate y a algunos ejidatarios ni siquiera les pagaron su cosecha. Hubo protestas, los grandes nunca aparecieron. La venta de tierra ejidales se masificó. Eso sí, bodegas y tierras pasaron de los ejidatarios a los agremiados de CAADES, ellos hicieron su agosto con la desgracia del ejidatario.

Muchos de ellos ahora protestan contra las políticas de Carlos Salinas que aplaudieron.

No fue la única vez que grandes propietarios abandonaron a los ejidatarios, fue una constante. Siempre el tema del precio del maíz, mientras el ejidatario buscaba sólo precios justos, por debajo de la mesa, los grandes negociaban apoyos de los que llamaban “alianza por el campo”: tractores, invernaderos, riego por goteo, pignoración, etc.

La última vez fue en tiempos de Mario López Valdés, ejidatarios y grandes propietarios unidos buscaban $ 3,850 por tonelada de maíz. Los grandes aceptaron 3,700 y dejaron en la mesa a los ejidatarios, al final cuando los ejidatarios consiguieron 3,800, pero los grandes se opusieron, fueron en contra del acuerdo, decían que todos 3,700, o nadie.  

No me extraña que algunos ejidatarios anden en las tomas de Pemex a pesar de que el gobierno ha garantizado a los que tienen menos de 50 hectáreas un precio de $ 6,950 por tonelada, es claro que el ejidatario apoya al grande propietario porque es noble y solidario.

El ejidatario debe entender que ésta lucha no es únicamente por el precio del maíz. Es por la Financiera Rural, por los apoyos indirectos y claro, por el 2024. ¿Qué busca la CAADES? ¿Qué busca la CNC? ¿Qué hay detrás?, más bien, ¿quién está detrás?

Esta es la única vez que los ejidatarios son los primeros que tiene una solución por un gobierno federal y estatal, lo interesante sería ver si apoyan a los que siempre los han abandonado, algunos de los cuales muy seguramente aprovechándose de la necesidad compraron las tierras de algún familiar.  

(Visited 66 times, 1 visits today)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Close