Según expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), México se enfrenta a una grave escasez de agua para el año 2028, con ciudades como Ciudad de México, Monterrey y Tijuana en la mira. Este escenario crítico se conoce como el “Día Cero”, cuando la demanda de agua superará la capacidad de suministro en estas grandes urbes.
La sobreexplotación de acuíferos, el cambio climático y la gestión ineficaz del recurso hídrico son factores clave que agravan la situación. La huella hídrica de los mexicanos, es decir, la cantidad de agua utilizada directa e indirectamente para producir bienes y servicios, está ejerciendo una presión insostenible sobre las reservas de agua del país.
Mario Hernández Hernández, investigador del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México, recordó que Monterrey enfrentó el año pasado graves problemas por la falta de agua y el bajo nivel que presentaban las presas, llegando incluso a tener cortes en el suministro del líquido, lo que afectó a miles de habitantes.
Esta advertencia subraya la urgente necesidad de implementar medidas de conservación y gestión sostenible del agua. Si no se toman acciones significativas, la escasez de agua podría tener repercusiones devastadoras para la población y el medio ambiente en México.
Sobreexplotación de acuíferos: Un desafío crucial para la gestión del agua en México
La sobreexplotación de acuíferos se ha convertido en un desafío crítico para la gestión del agua en México, según expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Fernando González Villarreal, director del Programa de manejo, uso y reúso del agua en la UNAM (PUMAGUA), enfatiza la necesidad de una gestión integral de los recursos hídricos para satisfacer las demandas específicas de la población en términos de agricultura, industria, suministro de agua potable y preservación del medio ambiente.
González Villarreal señala que en regiones como el Valle de México, el crecimiento poblacional y económico ha generado una demanda insostenible de agua, agotando las corrientes superficiales y recurriendo a la sobreexplotación de los acuíferos. Esta discrepancia entre la disponibilidad de agua y las necesidades del desarrollo económico evidencia tensiones significativas en la gestión de los recursos hídricos.
Eduardo Vega López, coordinador universitario para la sustentabilidad de la UNAM, subraya que los niveles de sequía en el país han aumentado, con una cobertura superior en el primer trimestre de 2024 en comparación con el año anterior. Este fenómeno ha exacerbado los problemas de inseguridad hídrica y ha afectado la calidad de vida de la población.
En palabras de González Villarreal, “Se ha sobreexplotado lo que se depositó en los mantos acuíferos durante 30 mil años. Nos lo estamos acabando en 50 años.”
