Ante la perspectiva de que los jueces, magistrados y ministros puedan verse envueltos en actos de corrupción a pesar de haber sido seleccionados como resultado de la inminente reforma del poder judicial, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que ninguna sociedad es perfecta y que es importante reconocerlo.
Sin embargo, subrayó que la elección de estos funcionarios es lo más acertado, similar a los sistemas políticos. Afirmó que el sistema político democrático, aunque no sea perfecto, ha demostrado ser superior a la dictadura, la tiranía, la oligarquía y otras formas de gobierno.
El político tabasqueño explicó que se recurrirá al método democrático para que el pueblo tenga voz en la selección de los jueces, quienes deben actuar como servidores públicos al servicio de la sociedad en general, no de intereses minoritarios o económicos.
López Obrador enfatizó que la reforma busca que los miembros del poder judicial estén verdaderamente al servicio del pueblo y que su legitimidad emane de este. Aspira a que se aplique la máxima de que nadie está por encima de la ley y que se erradique la impunidad, que actualmente favorece a quienes tienen poder económico.
Tras los recientes comicios en los que su partido obtuvo una victoria significativa, el presidente destacó la oportunidad de llevar a cabo la reforma del poder judicial. Afirmó que la población estaba consciente de que, además de elegir cargos municipales, diputados y senadores, estaban votando por reformas constitucionales claras.
Asimismo, mencionó el caso de la reforma eléctrica, declarada inconstitucional por la Corte a pesar de sus beneficios para la población, como ejemplo de la necesidad de cambios en el sistema judicial.
