El diputado Ambrocio Chávez Chávez instó a una reforma profunda del Poder Judicial, alegando que el sistema actual está dominado por intereses económicos y políticos, lo que ha resultado en una justicia parcial y una creciente desconfianza pública. Para ilustrar la necesidad de una reforma, Chávez mencionó eventos históricos de injusticia en México, como las masacres estudiantiles de 1968 y 1971, así como las desapariciones forzadas.
Chávez Chávez propuso medidas clave como erradicar la corrupción, reducir gastos y altos salarios de jueces y magistrados, implementar un sistema de elección popular para estos puestos, disminuir la burocracia y asegurar la independencia del Poder Judicial. También subrayó la importancia de una reforma transparente con participación ciudadana y mencionó los foros de discusión convocados por la Cámara de Diputados para el 26 de junio.
Por su parte, el diputado Serapio Vargas Ramírez anunció una iniciativa para reformar la Constitución de Sinaloa, permitiendo la elección de jueces y magistrados mediante voto popular. Vargas Ramírez argumentó que esta reforma es viable constitucionalmente, ya que la Constitución federal permite a los estados decidir sobre la selección de sus funcionarios judiciales. La propuesta modificaría varios artículos de la Constitución estatal para permitir la elección directa de los miembros del Poder Judicial en Sinaloa.
El diputado Serapio Vargas vinculó su propuesta con el debate nacional sobre la reforma al Poder Judicial Federal, sugiriendo que Sinaloa debería servir como modelo.
