Tras la condena de más de 38 años de prisión impuesta en Estados Unidos a Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública durante el mandato de Felipe Calderón, el ex presidente afirmó no haber tenido pruebas que vincularan a su antiguo colaborador con actividades ilegales. Según Calderón, tampoco recibió información en ese sentido de las agencias de inteligencia, tanto mexicanas como internacionales.
A través de su cuenta en la red social X (anteriormente Twitter), el ex mandatario defendió las políticas de seguridad implementadas durante su administración y las acciones dirigidas contra el crimen organizado. En sus declaraciones, reiteró: “Nunca tuve evidencia verificable que lo involucrara con actividades ilícitas, ni tampoco recibí información en ese sentido de agencias de inteligencia, mexicanas o extranjeras, que entonces confiaban en él e interactuaban con él”.
Calderón también señaló que no ha tenido acceso a las pruebas o testimonios presentados durante el juicio de su ex funcionario, pero subrayó su respeto por las decisiones judiciales. “Soy hombre de leyes y respeto la acción de los tribunales. Asumo que han actuado conforme a su leal saber y entender. Por lo mismo, soy partidario de que quien infrinja la ley debe asumir las consecuencias de sus actos”, añadió.
En cuanto a su gestión, el ex presidente destacó que, al final de su sexenio, el crimen organizado estaba en retroceso. Doce años después de su salida del poder, Calderón invitó a la sociedad a evaluar y comparar su administración con las que le siguieron: “Para mí, un presidente solo tiene dos opciones ante el odio y la maldad de los criminales: luchar o abdicar. Yo elegí luchar, a pesar de todo, porque era y es lo correcto legal, moral y políticamente”.
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